Orígenes del hip-hop en México "La edad del cassete" #SpreadDaKnowledge

 

 

En la primer entrega de Spread Da Knowledge hablamos de algunos antecedentes culturales, sobre todo en cuanto al lenguaje y cómo se configuró el movimiento hip-hop en Estado Unidos. En esta entrega abordaremos de manera breve cómo fue el proceso en México.

 

Antecedentes

Antes de pasar a territorio nacional, mencionaremos un par de puntos que nos parecen importantes. Para los años noventa, Los Ángeles se convirtió en el centro de referencia en el desarrollo del hip-hop. El movimiento se expandió en las diversidades y diferencias, sobre todo entre los barrios pobres, marginados, entre las pandillas, entre negros, mexicanos y latinos. En este contexto nació y fructificó el gangsta rap.

 

El estilo callejero urbano en Los Ángeles en gran medida se configuró por la influencia de mexicanos de terceras generaciones primero con el estilo pachuco y después en los noventa con el hip-hop.

 

Los mexicanos, plasmaron su estilo en el graffiti con letras góticas, comenzaron a hacer modificaciones en sus autos conocidos como low-rider, crearon un lenguaje complejo de señas o placazos y usaron bases musicales peculiares donde se retoman corridos, rancheras, norteñas, mariachis, agregando además letras en espanglish como el caso de Tha Mexakinz.

 

Portada del disco Problems (1997) de Tha Mexakinz

 

Dj Aztek, dentro del contexto del rap mexicano, comenta que es a “través del hip hop que podemos y debemos  representar lo que somos, a través de ritmos propios del lugar al que pertenecemos, no somos negros ni anglos, si la gente de color hacía hip-hop con jazz y blues es porque eso es lo que escuchaban.”[1]

 

Si bien los chicanos comenzaron en los noventa con el estilo gangsta, NWA lo mostró como un género que se vendía bastante bien. Así, el hip-hop pasó de ser música ilegal e improvisada en los parques a ser usado como un medio de denuncia de las injusticias. Después se hizo comercial y vendible, con mensajes que exaltan un estilo de vida callejero, esto último trajo consigo la creación de estereotipos de raperos.

 

Ya en los noventa con un camino andado, con competencias y rivalidades declaradas tanto por los artistas como por los seguidores, donde se les mitificó en medio de una rivalidad entre las costas, entre NY Y LA tuvo su punto álgido con la muerte de dos de los más grandes exponentes de esta década, quienes fueron acribillados fuera de sus estudios.

 

Este hecho tuvo como resultado un impacto que traspasó fronteras además de generar enormes sumas de dinero que beneficiaron a las disqueras por muchos. Pero mientras en Estados Unidos el mundo hip-hop se cimbraba por la muerte de sus iconos y Will Smith  protagonizaba The Fresh Prince, el hip hop apenas marcaba sus inicios en México.

 

Las primeras huellas en México

En las primera manifestaciones en nuestro país lo veían como un subgénero de la música disco, y es que muy pocos habían tenido acercamiento a esta nueva “moda”.

 

En general solo los familiares de migrantes que cruzaban la frontera norte por necesidad y que compartían lo que allá se estaba escuchando, pero a fin de cuentas era una minoría la que tenía el gusto por este nuevo movimiento.

 

La primera etapa se dio a principios de la década de 1990 a través de la televisión, pero no llegaba con el rap como el principal elemento, lo hacía a través del break dance con los concursos de baile A todo dar que se televisaban en la nueva empresa TV Azteca.

 

¡Así es! El rap ya había estado en televisión nacional antes del programa Sabadazo con el cual se dio a conocer de manera masiva el Free Style, ¿curioso, no?

 

Los concursos de A todo dar, como muchas de las cosas que toma la televisión en nuestro país, distorsionaron el movimiento, tomando solo aquello que les pareció necesario para ser vendido, y… ¡Les funcionó! De tal manera que, en el aquel entonces Distrito Federal, tuvieron que coordinarse con los gobiernos locales para hacer una especie de eliminatorias. De entre los finalistas se puede mencionar al legendario colectivo VLP Viva La Paz, grupo del cual formó parte Gogo Ras, hoy miembro de una de las agrupaciones de mayor peso en el hip-hop mexicano.

 

 

Aunque estos concursos de baile fueron parte importante para la difusión del movimiento, ya desde los años 80 el rap había arribado a la televisión mexicana. 

 

La primer canción de rap y los primeros grupos.

Quizás la mayoría no lo consideran así, otros más lo niegan y jamás lo reconocerán pero es una realidad que uno de los primeros en hacer rap en México y presentarlo en los medios fue el comediante Memo Ríos, con su personaje MC Aplausos quien hacía una especie de cover de los éxitos de rap que sonaban en Estados Unidos.

 

Según algunos comentan que para el año 79 grabó “El Cotorreo”,  un cover de “Rapper’s Delight” de Sugarhill Gang, canción que pasó a la historia del rap como el primer track de este género que se colocó en las listas de popularidad. Cabe decir que este también hace un sample de la canción “Good Times” de Chic, por esa razón al rap se le veía como un subgénero de la música disco.

 

La industria musical vio que el hip hop no era algo pasajero, pero sobre todo que podía venderse, lo que los llevó a crear a personajes para convertirlos en las principales estrellas de ese momento, algunos hoy en día rechazados, como el grupo Caló que, queramos o no, es parte importante en los inicios del género, pero quienes siempre estuvieron bajo la sombra de la empresa que les dio origen. Con ellos el rap comenzó a despuntar y tomar el lugar principal.

 

Curiosamente hoy se celebra como logro que el movimiento esté llegando a los medios masivos, demeritando y olvidando el hecho de que sus orígenes fueron dichos medios hace ya varias décadas.

 

El movimiento creció entre ideas distorsionadas y el gusto genuino que se tenía en los barrios de las principales ciudades del país, donde los jóvenes ya venían construyendo el camino del hip-hop, produciendo y grabando desde sus casas y cocheras, quizá no con la calidad de los otros pero sí con una genuinidad peculiar.

 

Así comenzaron a tomar lugar grupos míticos como Sindicato Del Terror, Cuarto Tren, Crimen Urbano, Viva La Paz, Rappaz, Speed Fire, hoy recordados por aquellos que indagamos en los orígenes del movimiento y por quienes estuvieron ahí.

 

Algunos nombres representativos en la Ciudad de México son: el Proyecto La Vieja Guardia, donde confluyen Petate Funky, de Big metra, uno de los mc’s más habilidosos respecto a rapidez, Cabinho y Dj Freaky Ranks, Reyes del Pulmón, formado por Mc Luka, Gogo Ras y Colmillo los cuales vienen de V.L.P., Sabotaje Mexica con Dj Aztek, Cartel Aztlán con sepulturero y Homie GMC, posteriormente se unió la Banda Bastön de Baja California que es formada por Mü y Dr. Zupreeme, sin olvidar aquí al mitico Mc Youalli G.

 

También a finales de los noventa tuvo presencia  Life Style, proyecto en el que  participaron  JRedd (Akil ammar) Speedy One (Boca Floja) Yak Mag (Dr Young) Zqualo (Tibu One) Codak y Zaque. No podemos dejar de mencionar a MAGISTERIO con  Ximbo y Van T,  Sociedad Café grupo de Nezahualcóyotl, Estado de México, que al principio como muchos otros grupos comenzaron rehusando los sampleos ya creados por grupos de estados Unidos.  

  

A lo largo del país surgieron otras agrupaciones como Caballeros del Plan G, Los Soldados del Reyno, y Padre Anderson que después formo Ceiba Flava en el sureste mexicano. Estas son parte de las agrupaciones que poco a poco forjaron y fortalecieron el movimiento a lo largo del país, muchos de los cuales aún permanecen y son parte fundamental de la construcción de esta cultura.

Pero los grupos que hemos mencionado no estaban en grandes escenarios y su música no se transmitía por televisión.

El contexto de finales de los años noventa, cuando estos grupos comenzaron a desarrollar y a difundir la cultura hip hop fue sobre todo a través de la piratería, de grabar sus casetes y, después,  sus  discos para venderlos en los tianguis, mercados callejeros, tocadas, parques, cocheras, o en los barrios de la descomunal mancha urbana del Distrito Federal y de otras partes del país. 

 

Ahí fue donde el hip-hop comenzó a expresarse y manifestarse; después llegarían los eventos en Rockotitlan y mas tarde el Legendario Bombay como punto de encuentro para cabezas hip hop.

 

Geografía del rap mexicano. Créditos al autor

 De la avanzada regia.

Pero en 1996 llegó un álbum que pondría al rap mexicano en otro escalafón, comenzando desde la producción.  En ese momento el impacto no se medía por views o reproducciones en plataformas digitales, se medía por ventas de discos. El primer grupo en vender 100,000 copias en México y cerca de 400,000 en América Latina, números bastante altos, llegaba de la frontera norte, de Nuevo León. Nos referimos a Control Machete, con su disco “Mucho Barato.”

Tres años más tarde, en 1999 Tony, Pato y Fermín, sacaron el disco “Artillería Pesada”, disco que contiene el track “Sí, señor”, el cual comentamos al principio de esta nota. Pasó a convertirse quizá en el primero de los clásicos del rap mexicano conocido a nivel nacional por los seguidores y no seguidores de este movimiento.

 

Con la producción de “Artillería pesada” surgió el proyecto del mismo nombre, donde confluyeron varias agrupaciones que serían fundamentales para el desarrollo del hip-hop en la primera década de los 2000. A partir de este punto el rap y el hip-hop tomaron nuevos matices

Artillería Pesada

Un momento clave

La llegada del 2000 estuvo envuelta en un aire de misticismo y cierto temor por el inicio del nuevo milenio. En México, en este año, el cine y el hip-hop se catapultaron mutuamente haciendo un parteaguas en sus respectivas áreas. En el verano se estrenaba “Amores Perros”, del joven director Alejandro Gonzales Iñárritu.

Este filme marcaría el inicio de la ola del nuevo cine mexicano. En su soundtrack se incluyó un tema que hoy en día cualquiera que escuche o no rap de seguro conoce y le hace mover el cuello, se trata de “Sí señor”, del mítico grupo Control Machete.

                                        Portada del sound track Amores Perros (2000)

Fue la primera vez que una película mexicana de esta talla incluyó una canción de rap en su banda sonora. Esto puso al movimiento en el panorama de aquellos que antes no habían apostado por él. 

Conclusiones 

Básicamente se puede decir que, a partir de un proceso dado por la televisión, surgió la primera generación que creó un estilo propio del hip-hop mexicano. En cierto modo fue un proceso inverso al norteamericano, ya que llegó como algo que buscaba comercializarse, luego pasó a ser underground.

Una reflexión que debemos hacer es sobre cómo se era joven hip-hoppero en esos años, en un contexto en el que imperaba la cultura pop-rock hablando de música. Este movimiento era algo nuevo y diferente.

 

Se debió necesitar pasión y amor por este género para poder resistir, para ser en ocasiones una isla en el mar de lo que eran las juventudes de aquel entonces, ya que no se tenían los espacios y eran muy pocas personas cuyos intereses eran los mismos, con quienes se pudiera entablar una relación.

Hoy lo encontramos en las plazas, parques, en el metro y camiones de la voz de jóvenes raperos que van improvisando free style sobre bases o beat box como los toast y dozens de tradición afroamericana, mostrando habilidades verbales en más de una lengua. Ahora tiene una dualidad en la cual, además de ser un género de expresión juvenil, también es un género que se vende muy bien, como lo veremos en las próximas entregas de #SpreadDaKnowledge.

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[1] Cortés, Alberto. Otros nosotros: México ciudad Hip hop. México, 2005.