Hace unos días buscando
nueva música me encontré con un exponente de Guadalajara, Miguel Rodríguez Pa. En
la última semana subió unos temas que me llamaron la atención y más
adelante les cuento porque.
Algo que todos sabemos es que poco a poco se han ido abriendo oportunidades desde el underground y desde casas productoras independientes locales para que nuevos artistas puedan demostrar lo que traen. También es innegable que la escena de lo que se ha nombrado en la industria musical como “música urbana” es lo que esta siendo más rentable desplazando al pop que era el género más vendido.
Hacer
música urbana o
ser un artista urbano denota cierto grado de versatilidad en el que transitas entre
géneros, del rap al reggaetón, al pop, al
trap, cumbias, hasta colaboraciones con regional mexicano.
Si bien es cierto que hay cierta estructura o patrón rítmico que se sigue al momento de crear, tampoco es mentira decir que mucha de esa música pensada principalmente para poder pegar entre las masas, cae en el descuido del uso de las figuras literarias. Incluso se dejan de lado las sencillas pero siempre efectivas metáforas incluso el verso o la rima.
No está demás decir que varios artistas solo
escriben para decir algo que al rato todos estén cantando aunque a veces
carezca de sentido o creatividad lirical. Lo cual en mi particular punto de
vista debería ser una parte importante al momento de ponerse a escribir.
Regresando a
Miguel Rodríguez Pa. Su nombre es sencillo pero con un mote
que le da un aire ñero del barrio.
Principalmente con un estilo malandro, se planta fuerte,
como alguien que viene desde abajo, desde el barrio. Los temas que toca van desde el ego trip, weed,
alcohol, amor
y sexo, la vida malandra en el barrio, exaltado lo que para muchos son puntos negativos.
Tiene
un sonido que se te queda clavado en la
cabeza lo que
hará que muchos quieran escucharlo una tras otra vez, por supuesto si eres de
lo que les late este viaje.
Fluye
sobre varios ritmos, hasta
reggaetón,
además de un par colaboraciones con cantantes de otros géneros, por este motivo
en el aplica el término de artista de música urbana.
Cuando lo topé hubo dos temas que me
llamaron la atención. Nostalgia, que en mi opinión era el tema con mayor
contenido, en cuanto a letra, con
la estructura básica de verso- coro-verso.
Es
un tema en el que se encara con la intervención divina desde la vida de un
morro del barrio. El otro tema es “La weed” en el que se monta con una colaba
Remik Gonzales no diré mucho, el título ya lo deja claro.
Pero el resto de su
obra me pareció que caía en lo que menciono al principio, en el decir las cosas
sin si quiera poder meterle cierta creatividad letrística.
Es un material genérico con las mismas
temáticas exploradas por otros que traen
el mismo perfil malandro, buscando impactar con
sus colaboraciones con artistas de otros géneros, como lo hace
Santa Fe klan, Natanael Cano, recientemente el Gera MX, que lo hacen casi
impecable.
Es mínima la diferencia
en lo que te puede ofrecer de algún otro exponente urbano de ese calibre
emergente. Ya que a estas alturas la producción musical en nuestro país se
presenta de una manera más accesible,
por lo que a lo largo y ancho podemos encontrar un puñado de jóvenes que vienen
haciendo lo mismo, y que las casas productoras están apostando por este estilo
malandro, del barrio, que lo logra todo. Pareciera que ven en este perfil a su
golden boy que los llevara camino a la fama.
Así Miguel Rodríguez Pa, se diluye cual ola en el mar de artistas, al no generar algo que
lo haga distinto al estereotipo de rapero que se ha venido construyendo en los últimos 5 años.
No obstante, en
su ultimo material que subió a su cuenta de YouTube hace una semana, es un
EP de 6 tracks titulado 454 (2020) en los cuales
demuestra un crecimiento y madurez
artística. Por lo que si algo se debemos rescatar
es la capacidad de progresas en poco tiempo, básicamente en un
año, algo que a otros les lleva varios años, además de que lo
hace,
sin cerrarse a un género en específico, lo cual le permite explotar varias de sus
habilidades.
Los
elementos que en el convergen le permiten construir un nicho de impacto en los
escuchas y consumidores de música urbana, hablamos de jóvenes de entre 14 y 20
años. Ya que queramos o no, lo que más vende es una figura como la de él, que
sumado a un equipo de trabajo le permitirá crecer exponencialmente en un corto plazo.
Miguel
Rodriguez Pa es un exponente de música urbana que en los próximos meses estaremos
escuchando por todos lados la pregunta aquí es ¿Cómo va a llegar? ¿Qué carrera quiere construirse una
en el rap o en el ambiguo mundo de lo urbano? ¿Cómo quiere ser visto como el
que hace música para fiestas después de la prepa o para reventar un escenario
hip hop? Así que habrá que seguirle el rastro.
Aquí
les dejamos los links para que lo topen y nos digan que opinan de su música.
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