Nakury y Rebeca Lane estuvieron de gira por nuestro
país, presentándose en diferentes ciudades, en al menos 5
ocasiones. Jalisco estuvo en el mapa. Procedentes de Tijuana,
hicieron una escala en Guadalajara para llegar a Lagos de Morelos,
una zona poco usual para el rap. De ahí, a Morelia. Fue aquí, en la
Perla de Occidente, donde nos conocimos y platicamos durante un par
de horas sobre su experiencia en nuestro país.
De
sus visitas a México
ElDante:
¿Cómo las ha recibido México? Es la segunda vez que vienen,
¿no?
Rebeca Lane: Juntas es la tercera vez, pero yo, ya
es como la séptima vez que vengo.
ED: ¿Y qué tal, como se sienten esta vez, hay algún cambio?
Nakury: Siento
que México, es un país donde es mucho más receptiva la música y a
diferentes representaciones artísticas comparado con mi país (Costa
Rica). Sin embargo, para nosotros es muy difícil venir acá, sobre
todo porque de parte de las autoridades se siente como una
resistencia muy fuerte a que exista un intercambio cultural entre
Centroamérica y México, desde la llegada al aeropuerto.
RL:
Desde la visa…
N: Si, desde la visa.
RL: Porque para nosotros conseguir la visa es más difícil incluso que la gringa (visa americana)
ED: ¿En verdad?
N: En mi caso como costarricense, cuando entro me dan la visa, pero te pueden devolver…o sea, puedes estar en el aeropuerto y te dicen, ¡NO! No me convence lo que me estás diciendo, te vas de vuelta para casa, entonces yo si me pongo muy nerviosa cuando entro a México y me pongo muy nerviosa, con los policías y sé que hay mucha hostilidad y además me ha pasado que me tratan mal , digamos, autoridades y es algo que yo no estoy acostumbrada a vivir eso. Sobre todo porque en mi país no hay ejército, entonces yo no estoy acostumbrada a ver gente con armas grandes y así. Y es algo que para mí ha sido bastante chocante , no me gusta ni lo admiro, más bien me parece más bien que es algo que es necesario que en nuestros países cambien, esa idolatría por la violencia y por la seguridad a partir de justamente la violencia. Pero al mismo tiempo, la gente que nos recibe son colectivas muy conscientes, muy autogestoras y para mí eso es inspiración en muchos sentidos, pues puedo ver como a partir de la nada crean un montón de movimiento. Y además no sólo hacen posible nuestra llegada al lugar, sino que tienen proyectos adicionales que son proyectos sociales, o sea no sólo es hacer un show por el espectáculo, sino están pensando mucho más en las repercusiones sociales que puede tener la palabra y le dan esa importancia al hip hop que inclusive dentro de la misma escena no se le da.
ED: ¿Y tú, Rebeca, como te has sentido?
¿Te ha tocado vivir algo como lo de Nakury?
RL: ¡Uy
súper fuerte! Digamos para nosotros que somos de Guatemala o El
Salvador, por ejemplo, es súper difícil subir acá, mi novio es
rapero también y a él lo invitaron a la última edición de
secretos de Sócrates y simplemente no le dieron la visa, no se pudo
venir porque te piden una de requisitos que no tienes idea. Entonces
para nosotros la entrada a México está vetada y muy criminalizada
por el hecho de todos los compañeros migrantes que pasan por este
territorio y que finalmente responde a políticas de Estados Unidos.
Entonces, para Centroamérica la primera frontera es México. Eso por
un lado, el lado fuerte, pero por el otro, cuando uno viene a México,
uno se enamora y no se quiere ir nunca. (todos ríen)
N: Exacto.
RL: Porque quieres ir a todos lados, es un país bellísimo, con una cultura muy rica, con una gastronomía deliciosa y eso, lo que dice Naku, mucha gente en México cree que acá no hay espacios para el arte y la música pero se deberían echar una vuelta a Centroamérica.” (se ríe)
La guatemalteca se
dijo agradecida de poder dar a conocer la cultura y costumbres de su
país, al mismo tiempo que platicaba las diferentes problemáticas
sociales y políticas pues esto le hizo ver que existe similitud en
todos los ámbitos entre México y Guatemala que generan lazos
culturales más fuertes, siendo esta la manera de eliminar las
fronteras impuestas por los gobiernos.
ED: Ya
hablamos un poco de las diferencias musicales y culturales. ¿Qué
similitudes encuentran entre el arte y rap de su país con el
nuestro?
N: Bueno, hay algo que yo si quisiera decir y es
que acá en México nos hemos dado cuenta que existe una idolatría
muy fuerte hacía el Gangsta Rap… y eso, para nosotros que vivimos
entre verdaderos gangster, que no podemos salir a la calle, nos
parece ridículo. En El Salvador por ejemplo, te bajas del carro y te
metes a la casa y no puedes estar afuera, no puedes salir a la calle
con una cámara a tomar fotos.
RL: No puedes cruzar de una calle a la otra, o sea si tu naciste en un barrio donde ese barrio es de una pandilla, tú no puedes pasar al siguiente bloque porque es de otra pandilla. Quieren acá a través del rap hablar de lo que no viven, porqué si realmente lo vivieran no les gustaría.
N: Por ejemplo, hace poco nosotras hicimos un Cypher Effect y nos llamó muchísimo la atención, que nosotras tocamos temas de cómo nos sentimos violentadas en ciertas cosas y nos hacía mucha gracia que la gente comentaba que “Tal Mc es la mejor porque no habla cosas feministas”. Entonces, al mismo tiempo, yo me pongo a pensar ¿Cuál es el fundamento real de este movimiento (el hip-hop) si no es el pensamiento? Entonces, ¿qué es? ¿Ser famoso, tener muchos likes, hacer vídeos súper chivas (slang tico que significa chido)?... Para mi lucrar con ese morbo de la violencia es no darle el respeto que merece el hip hop como tal, como movimiento artístico, como movimiento cultural y al mismo tiempo necesitamos que crezca, si seguimos haciendo lo que hace EUA, seguiremos estando oprimidos. Pero, aquí viene la parte de las similitudes, pues encontramos también a mucha gente que está haciendo también esa contrapuesta vemos que se articula mejor, está más unida, tiene más posibilidad de trabajar en conjunto, se aprecian más unos con otros, pues nos damos cuenta que esa otra escena que es súper violenta es demasiado vertical.
RL: Es muy competitiva, no se colaboran, no hacen trabajos conjuntos…Yo creo que eso ha sido que quizás vivir entre el verdadero meollo de la violencia en Centroamérica el hip hop es una salida a la violencia, entonces luchamos mucho por construir espacios libres de violencia, es difícil porque a nosotras nos toca dar batalla allí adentro en Centroamérica, pero si siento que es mucho más cercano (el hip hop) a un movimiento social que a un negocio de la música, es más una opción de vida de un espacio para sanarte, ¿no quieres estar en tu barrio en medio de una balacera? Vámonos a un evento de hip hop. Entonces si es una salvación y sanación para muchos jóvenes que vivimos en medio de la violencia.
Sin el rap
¿Qué sería de ustedes?
(Aquí las dos
ponen cara de desconcierto y se tardan un rato para contestar)
N: Pues
primero que nada no estaría aquí…
RL: Jajaja, sí,
primero lo primero.
ED: Jajaja, y ¿después?
RL:
Pues yo sin rap seguramente estaría en la Academia (así le dicen
a la Universidad), allí en un escritorio escribiendo cosas que
no vivo (se ríe) viendo la gente desde arriba, viendo que
hace y escribiéndolo… Cuando empecé a rapear yo ya estaba
cerrando sociología y justamente iba a hacer mi tesis sobre el hip
hop, pero a mi parecía que la teoría que a mí me daban para
analizar el hip hop se quedaba tan corta con lo que el hip hop era,
que yo no quise entregarle el hip hop a la Academia . Yo no quise
entregarle una explicación superficial de lo que es, porque allá
los instrumentos que te dan dicen que es una tribu urbana y una tribu
urbana es temporal, es en cierta edad, pasajera y para nosotros el
hip hop es una forma de vida, es una filosofía, es una cultura.
¿Cómo le explicas a alguien en la academia eso? Para mí entonces
significó esa ruptura entre ese mundo formal, que te pide analizar y
explicar las realidades de categorías que solo puede entender gente
que ha estudiado mucho. En cambio, el hip hop me ha dado la
posibilidad de construir conocimiento a partir de la gente que vive
en la calle cotidianamente. Es lo que dice Naku, lo que tú aprendes
en el hip hop acerca de mejorar, de superarte, de tener un lugar
seguro donde competir, porque no es lo mismo competir en el hip hop
que en la calle, que es un espacio violento o en… otros lugares,
porque yo nunca he hecho deporte y no sabría decirte (se ríe),
pero me ha enseñado eso, además de la posibilidad de comunicarme.
Antes yo hacía teatro y poesía y eran cosas que me ayudan a
explotar artísticamente, entonces supongo que estaría haciendo algo
como eso, lo que pasa es que el rap te ayuda a mezclar todas esas
cosas, porque es muy teatral, muy performático, pero también es
poético, político y analítico como la sociología, entonces para
mi es una síntesis de todas esas otras cosas que fueron parte de mi
vida antes del hip hop.
De esta manera concluyó la
plática, interesante, llena de detalles que vale la pena analizar,
pues manejan una perspectiva diferente a la que está en el
mainstream actual, con un propósito más humano que monetario.
Esperemos estén pronto de vuelta en tierras aztecas. Te recomendamos
escuchar el último Cypher Effect que grabaron este paro, junto a la
tapatía Astreet y Nay Mc, dando click aquí.
Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de Aritmétrica
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